lunes, 23 de marzo de 2020

ORANDO EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Oración por la intervención de Dios 


Señor, tu pueblo ora en todo tiempo, porque es la manera de comunicarnos contigo día a día, escuchamos tu voz por medio de tu Palabra escrita, y tú escuchas nuestra voz cuando nosotros oramos. En estos tiempos de angustia clamamos a ti, escucha nuestro clamor, te pedimos que intervengas, te rogamos que actúes en favor de toda la humanidad. 

Oración por la prudencia 


Señor, esta pandemia que todos los seres humanos experimentamos en este tiempo, te pedimos que nos ayudes a ser prudentes, sensatos, que tu pueblo sea luz, sea esperanza, sea ejemplo en responsabilidad, que tu pueblo modele la prevención, ayúdanos a evitar el peligro ante esta pandemia. 

Oración por nuestros pastores 


Señor, en este tiempo de crisis en el mundo, te rogamos por los pastores de tu pueblo, ayúdales a encontrar en tu palabra un mensaje de esperanza, consuelo y edificación, no solamente para los creyentes, sino para todo el ser humano que desea escuchar tu voz, ayuda a nuestros pastores a orientar al pueblo, conducir el rebaño hacía el Pastor de los pastores, en medio de este tiempo de penumbra, sombra y de muerte que la humanidad atraviesa por causa de la naturaleza caída de la creación. 

Oración por nuestros misioneros 


Señor, en todo el mundo, hombres y mujeres que Tú has llamado como heraldos de tu Palabra, siervos tuyos que han dejado todo, su pueblo, su familia, su comodidad, para servirte en lugares remotos, hoy, en este tiempo de crisis por causa de esta pandemia, te suplicamos que tú los acompañes, que tú les proveas para todas sus necesidades, qué en medio de este tiempo de histeria y desesperación ellos sean instrumentos de esperanza. 

Oración por los médicos y enfermeros 


Señor, en esta tierra hay hombres y mujeres valientes, que se exponen ante esta pandemia con el fin de salvar vidas, médicos y enfermeros y personal de la salud en centros de atención hospitalaria, Señor, renueva sus fuerzas, que tengan lo necesario para protegerse y para ayudar a todos aquellos que sufren de esta pandemia, confórtales en cada momento que se enfrenta en la muerte y no tienen nada más que hacer que resignarse, ellos se ponen su propia vida para salvar la de sus hermanos, los seres humanos. 

Oración por los hombres de ciencia 


Señor, ante esta pandemia hay un grupo de seres humanos qué día y noche se dedica a encontrar una solución, un tratamiento, una manera de neutralizar este virus, son hombres y mujeres de ciencia que, con su sabiduría e inteligencia, con el tiempo en contra busca con diligencia una medicina. Señor, ilumina sus mentes, que pronto puedan encontrar la alternativa más viable en contra de esta pandemia. 

Oración por los líderes del mundo 


Señor, en este mundo siempre han surgido hombres a quienes les entregamos la autoridad y responsabilidad de conducir las vidas de las naciones, ante esta pandemia, sus decisiones, pueden salvar vidas, pero también pueden conducir a la muerte a millares. Señor, ayúdanos, a que los líderes del mundo tomen decisiones sabias, prudentes y sensatas, con el propósito de salvar y proteger la vida humana ante esta amenaza inminente que aflige a toda la raza humana. 


Oración por los inmigrantes 


Señor, en todo el mundo, hay personas que han dejado su pueblo, para buscar mejor vida en otros lugares y espacios, sin embargo en este tiempo de crisis, de una de enfermedad para la cual no hay tratamiento ni medicina, son peregrinos y extranjeros que sufren por no estar con su gente, con su familia, expuestos a sufrir, expuestos a esta pandemia, Señor, ayúdales a sobrevivir en medio de esta crisis, son seres humanos que necesitan del calor y abrazo del creador de esta casa que llamamos tierra. 

Oración por los pobres 


Señor, en toda la historia humana, Tú has tenido compasión de los más necesitados, de los pobres de este mundo, en este mundo y por este mundo, ante esta pandemia son vulnerables y víctimas de las consecuencias de esta convulsión sanitaria, que no solo afecta la salud de los seres humanos sino también la economía del mundo, Señor, observa la aflicción de los más necesitados, socorrer en este tiempo de mortandad, de pestilencia y de destrucción de la vida humana. 

Oración por los ancianos 


Señor, los hombres y mujeres de rostro venerables, nuestros ancianos, hoy son los más vulnerables ante esta pandemia, alejados, abandonados, desahuciados, porque el vigor de ellos ya no es capaz de soportar este sufrimiento, qué triste pensar que los ancianos ya no estarán a las puertas de la casa para recibir con su sensatez a sus hijos y nietos. Señor, clamamos a ti, Anciano de días, por nuestros bisabuelos y abuelos, por todos nuestros mayores que han alcanzado madurez experiencia en esta vida, por quienes nos condujeron hasta este tiempo, y hoy nuestras manos no les pueden socorrer. 


Oración por la Tierra 


Señor, sana la Tierra, nosotros la hemos enfermado, la hemos mal administrado, la tierra gime esperando la manifestación de tus hijos, hoy nos enfrentamos a los estragos de una tierra enferma, una pandemia, consecuencia del Estado caído de la naturaleza y de los seres humanos, Señor, tú la creaste, tú la puedes restaurar, tú la puedes sanar, es la casa que formaste para habitar con nosotros.

domingo, 15 de marzo de 2020

COVID-19 Y CRISTIANOS DEL SIGLO 21


¿Qué es el coronavirus?


Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos.  En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).  El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.[1] .  El brote viral por coronavirus (COVID-19) que fue notificado por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019.[2]

¿Cuáles son los síntomas del COVID-19?


Esas infecciones suelen cursar con fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar).  En los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso, la muerte.[3]

¿Qué se recomienda para no propagar la infección?


Las recomendaciones habituales para no propagar la infección son la buena higiene de manos y respiratoria (cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar), así como la cocción completa de la carne y huevos.  De igual forma, se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos.[4]

¿Qué no es el Coronavirus? 


No es un demonio.  

Desde el punto de vista de la cosmovisión animista que atribuye a cada aspecto de la vida material y física un espíritu o alma que le da poder, algunos cristianos de corte Neo pentecostal pueden definir a este virus como un espíritu o demonio.

El Misionero y Teólogo Pentecostal Jaime Mazurek refiriéndose al Animismo dice lo siguiente:

La cosmovisión animista, donde una persona se obsesiona con objetos de poder, palabras de poder y cree que la vida consiste en usar poderes sobrenaturales para manejar la realidad que está viviendo y para manipular las cosas a su favor, o sea, no es el poder de Dios, sino el poder de uno que lo está haciendo y ese es un problema¨[5] (Torres 2020).

El animismo es característico del pensamiento primitivo y desde el punto de vista teológico no se puede argumentar que el COVID-19 sea un demonio, no hay asidero Bíblico para tal argumentación. 
Tenemos que reconocer que hay evidencias bíblicas que sugieren que algunas enfermedades son de origen demoníaco, como resultado de la posesión demoniaca en personas, las que pueden manifestar padecimientos físicos, véase Lucas 13: 11-17, Mateo 9:32-34.   Sin embargo esto no es fundamento para decir que todas las enfermedades, entre éstas  el COVID-19 sean de origen diabólico.

Al respecto en la teología sistemática del Teólogo Pentecostal Stanley Horton se dice: “Está claro que el concepto de que todas las enfermedades son causadas por demonios no es la posición de Jesús que presentan los evangelios, ni es la posición de Pablo en las epístolas”[6] (Horton 1996).
 No es castigo de Dios, es consecuencia de naturaleza caída.

Al abordar la identificación del COVID-19, como castigo de Dios, debemos tomar en cuenta la Teología Bíblica, el Dr. Gregory A. Boyd[7], nos explica:
La única vez que la Biblia hace una conexión explicita entre el castigo divino y el sufrimiento en general es para negar que se pueda hacer tal conexión. El punto central del libro de Job es que el misterio de la maldad es el misterio de una creación desolada. (Boyd 2003)

En palabras de Torre Queiruga: “Todo lo negativo tiene que venir de la deficiencia o de la rebeldía creatural” (Torres Queiruga 2012).  En el libro de Job, algunos entienden ciertos pasajes como si fuesen proféticos y futurista, sin embargo, la exégesis bíblica nos condiciona para comprender el texto desde su genero literario a saber: el genero de la poesía épica[8].

Un caso particular es el pasaje de Job 38:22-23, en cuyo contexto Dios cuestiona a Job acerca de los secretos de la creación, resaltando así su ignorancia humana frente a la sabiduría divina, es decir, Dios sabe lo que hace con su creación.

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, que tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?” RV60.

En contraste tenemos la interpretación de algunos escatólogos que si tienen respuesta al cuestionamiento de Dios a Job, interpretan que el pasaje vaticina una guerra para la cual Dios tiene armas escondidas en el granizo (Glaciares) similares a la pandemia del COVID-19, tal interpretación no toma en cuenta la metodología de la hermenéutica bíblica y por lo tanto, se constituye en una falacia exegética.

El Dr. Pablo Hoff, comenta: “¿Qué sabe Job referente a los depósitos de la nieve y granizo que emplea Dios para llevar a cabo sus propósitos en la tierra o la producción de lluvia y hielo?” (Hoff 1998).

Existe un precedente bíblico, en el cual Dios utiliza el granizo contra de los que se oponen a su voluntad y deciden rebelarse de forma consciente en su contra, tal es el caso de Egipto (Éxodo 29:4), los canaanitas (Josué 10:11), Israel mismo (Isaías 28:2), en la batalla de Gog y Mag-Gog (Ezequiel 38:22), Apocalipsis 16:20-21).  En todos casos no se refiere al descongelamiento de las grandes masas de hielo en polos, de los cuales deberíamos esperar surgimiento de virus y pandemia, sino del uso que hace Dios en la naturaleza para cumplir su propósito.
Antes de manipular textos para encontrar al COVID-19 en la Biblia, debemos entenderlo como una consecuencia de la interacción del ser humano con la naturaleza, por el uso y el abuso de los recursos naturales, ante lo cual, nuestra responsabilidad radica en obedecer el mandato bíblico de administrar la tierra con sabiduría, aprender la lección del peligro latente ante los fenómenos naturales y virus y gérmenes presentes en el medio ambiente que nos rodea.


No es el fin del mundo.  

Desde el punto de vista escatológico alguien podría argumentar que estamos frente al fin del mundo por causa del COVID-19, que es una señal clara de que la venida del Señor está a la puerta haciendo una lectura del evangelio de Mateo 24:7 ¨¨ Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares ¨.  Evidentemente este pasaje del discurso del Señor Jesucristo, puede aplicarse a cualquier epidemia, pandemia o peste que afronte la humanidad en cualquier momento de su historia; de hecho los humanos hemos registrado 37 pandemias o pestes desde el año 430 a.C. con la plaga de Atenas hasta el 2014 con el virus del Zika.

En el capítulo 24 del evangelio de Mateo, Jesús está profetizando la destrucción de Jerusalén la que realmente sucedió en el año 70 después de Cristo, los cumplimientos históricos cercanos son un claro vaticinio del cumplimento futuro de la Biblia; sin embargo en este mismo contexto el Señor invita a sus discípulos a estar preparados por que realmente el día y la hora nadie lo sabe (Mateo 24:36), lo que indica que su venida es inminente y repentina, es decir, puede ocurrir en cualquier momento.

Comentando Mateo 24:4-8 el profesor Michel J. Wilkins dice ¨Todos estos acontecimientos no son más que características generales de este presente siglo de ¨dolores de parto¨; Jesús explica, a grandes rasgos y de forma explícita, una serie de condiciones que no deben entenderse como indicadores del fin de los tiempos¨[9] (Wilkins 2016).

Realmente cada uno de estos elementos del discurso del Señor nos recuerda que su venida está cercana pero nadie sabrá cuando es el día final.


¿De dónde vienen las enfermedades?


Lo que si podemos asegurar con toda certeza bíblica y teológica, es que las enfermedades que aquejan a la humanidad son consecuencias de la naturaleza caída y pecaminosa del hombre y de la creación.  Dios creo la naturaleza, la tierra y al hombre en estado de perfección esto es atestiguado por las escrituras, en Génesis 1:31 declara ¨ Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.  Y fue la tarde y la mañana el día sexto¨.  El pecado y rebeldía del hombre rompe el vínculo de armonía entre humanos y naturaleza y como consecuencia desagradable del pecado se produce la muerte ¨Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro¨. Romanos 6:23.

¿Cuál debe ser la actitud de los cristianos ante esta pandemia?


1.       Llamado a la prudencia

Los cristianos tenemos la responsabilidad de prevenir y contribuir en evitar las condiciones de propagación de la pandemia del COVID-19, observando el consejo de la Palabra de Dios “El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias” (Pr: 22:23).

2.       Cuidado por el prójimo

El COVID-19, es un virus que afecta mortalmente a personas de la tercera edad y con problemas de salud que condicionan el deterioro del sistema inmunológico; el creyente debe evitar el contagio y contagiar a otros y así cumplir el mandato de Dios en Levítico 19:18 y ratificado por Jesús en Mateo 22:39 “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Todos tenemos un familiar, un hermano, un prójimo, a quienes debemos cuidar ante esta pandemia.

3.       Promover la calma y la esperanza

El cristiano debe promover la esperanza, evitar la histeria y la desinformación, procurar la calma en medio del sufrimiento, Romanos 12:12 “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”.

4.       Acatar las orientaciones y recomendaciones de las autoridades pertinentes:

Los cristianos debemos acatar las recomendaciones pertinentes, así como facilitar el cumplimento de las mismas en el quehacer cotidiano, escuchando las orientaciones de las personas o instituciones autorizadas, no se deben tomar decisiones con base a las noticias falsas, Pr. 14:15 “El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va”.



Referencias

Boyd, Gregory A. ¿Podemos culpar a Dios? más allá de una respuesta "cliché" al problema del sufrimiento. Miami, Florida: Vida, 2003.
Hoff, Pablo. Libros poéticos. Miami, Florida: Vida, 1998.
Horton, Stanley M. Teología Sistemática . Springfield. MI: Vida , 1996.
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019. 15 de 03 de 2020. https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019.
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses. 15 de 03 de 2020.
https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus. 15 de 03 de 2020.
https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus. 15 de 03 de 2020.
Torres Queiruga, Andrés. Repensar el mal: de la ponerología a la teodicea. Madrid, España: Trota, 2012.
Torres, Hermógenes Carril. http://www.otromenguante.cl/algokleer/noticias/n-mazurek-01.htm. 15 de 03 de 2020.
Wilkins, Michae l J. Mateo . Nashville, Tennessee: Vida , 2016.



[1] (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses 2020)
[2] (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019 2020)
[3] (https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus 2020)
[4] (https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus 2020)

[5] Torres, Hermógenes Carril. http://www.otromenguante.cl/algokleer/noticias/n-mazurek-01.htm. 15 de 03 de 2020.
[6] Horton, Stanley M. Teología Sistemática . Springfield. MI: Vida , 1996.
[7] Autor de libros “Dios en pie de Guerra”, “Satanás, y el problema del mal”
[8] La poesía épica es una narrativa pedagógica, por medio de la cual el autor trama una historia con el fin de trasmitir un mensaje a través de su historia. 
[9] Wilkins, Michae l J. Mateo . Nashville, Tennessee: Vida , 2016



martes, 10 de marzo de 2020

CRISTO, CRISTIANOS Y CRISTIANISMO


Oportunidades para la fe en el siglo XXI.


En cada siglo, el cristianismo ha afrontado desafíos específicos de los cuales ha surgido victorioso; en cada generación, los cristianos han sufrido y vencido incluso por medio del martirio, desde sus inicios la fe en Cristo es el mensaje central del evangelio, también ha sido el objeto a que apuntaron herejías que en su momento pervirtieron la fe, pero al mismo tiempo, se levantaron creyentes defendiendo eficazmente el fundamento de la Iglesia.

En este siglo, nuestra época exige agudo discernimiento sobre los retos de nuestro tiempo. Lo primero que debemos advertir, es que no solo la fe se enfrenta a ellos, sino también todos los sistemas que conformaron la era moderna ahora son desafiados por el posmodernismo[1]. Basta observar, como abundan en la actualidad libros, videos, fuentes y medios de comunicación formal e informal que disertan alrededor de las dificultades y desafíos para la educación, la economía, la política, los derechos humanos, y la lista continua…

Por lo antes mencionado, podemos sugerir que el siglo XXI, también tiene retos y desafíos para la Iglesia, en esta generación, Cristo como mensaje central del evangelio será objeto de viejas y nuevas herejías, los cristianos se enfrentarán a tribulaciones y persecuciones, el cristianismo enfrentara grandes dificultades y adversidades, ante lo cual, solo los creyentes aptos apologetas de la fe serán los defensores.

Ajustarme a hablar de los desafíos de la fe en el siglo XXI en este artículo, pareciese lo ideal, al menos por dos razones: la primera es que otros han hablando del tema, y lo han hecho con propiedad[2], [3]. La segunda, es por lo limitado del formato en que escribo, pero permítanme cambiar el enfoque de lente y veamos el panorama con otro tono. El siglo XXI, es la época de oportunidad para la fe, es el siglo pertinente para el cristianismo, es el periodo ideal para los cristianos, es decir, la época del posmodernismo es el espacio adecuado para que la Iglesia presente a Cristo como mensaje central del evangelio.

Ahora, hagamos un zoom a esta perspectiva, en comparación con épocas pasadas ¿Qué es lo diferente de esta era de otros siglos para los cristianos? en primer lugar, la iglesia en el siglo XXI, goza de teólogos, exégetas, biblistas, hermeneutas y distintos expertos en el campo de las ciencias bíblicas, que han desarrollado sensibilidad al Espíritu Santo, y fundamentado su experiencia en el entendimiento de la Escritura interpretada adecuadamente, lo que es una fusión pneumatológica, que gesta la generación de discípulos fieles en la fe y firmes en su temperamento espiritual, quienes serán creyentes aptos apologetas de la fe de nuestro tiempo.

Ya concluyó el tiempo, en que era posible etiquetar a los cristianos de ignorantes y analfabetas, en los últimos años, los centros educativos de corte ministerial han aumentado, desde seminarios e institutos bíblicos, hasta universidades que han formado una generación de predicadores, que exponen con excelencia y madurez la fe que profesamos, se presenta con ponderación el conocimiento teológico, y la práctica que desarrolla al creyente con certeza por la Palabra, sin desestimar la experiencia. La generación de ministros que viven en medio del posmodernismo, se caracteriza, por su fidelidad a Cristo en lo que defienden, por el sello característico del cristianismo desde sus inicios al ser guiados por el Espíritu, van a la Palabra con una llave exegética en busca de verdades, que son fruto de una investigación seria y exhaustiva, para luego procurar que las mismas sean entendibles en la praxis de la iglesia.

Cristo, nos preparó para el siglo XXI, en medio de esta generación del posmodernismo, para quienes el antidualismo, el cuestionamiento de criterios absolutos, en donde la vida privada es parte del show mundial, donde el consumismo es compulsivo, es imprescindible afirmar que los cristianos, tenemos el único mensaje a la sociedad, misma desafiada por este periodo de la historia, lleno de retos que integran la herencia de viejos paradigmas de la humanidad, así como los nuevos cambios y configuraciones de la sociedad, provocados por los grandes avances de la ciencia y tecnología de nuestro tiempo.

Sin Cristo, no hay cristianos, sin cristianos, no hay cristianismo. Por lo que solo el cristianismo formado de cristianos fieles a Cristo, son aptos para mostrar la bandera de victoria ante los retos y desafíos del siglo XXI, todas las características de esta generación posmoderna son oportunidades, para que la iglesia, que a través de la historia ha permanecido, no solo permanezca por más tiempo, sino que sea la que desafía y reta al mundo contemporáneo.

Dios, ha provisto para este tiempo, las herramientas y métodos, para que el mensaje del evangelio, también alcance a esta generación, los creyentes estamos capacitados para abordar esta oportunidad, Cristo es proclamado por cristianos que guardan el legado del cristianismo, para ello, no solo son expertos en la erudición bíblica, sino que también saben navegar en las redes sociales, usan los medios informáticos, tanto para comunicar el mensaje de la fe como capacitarse e instruirse, desarrollan software que nos ayudan en los procesos exegéticos, diseñan contenidos de calidad digital por medio de herramientas multimedia, conocen los peligros de Internet, pero aprovechan la tecnología de la red, con el fin de defender como heraldos de Cristo la fe.

Aunque los retos del siglo XXI, son super-hiper-ultra-mega desafiantes, la generación que Dios tiene para este tiempo, trae consigo la herencia de todos los cristianos, no importa los desafíos, ya que, han sido la oportunidad para la victoria, el cristianismo, es la historia de cristianos que han triunfado por la fe en Cristo.



[1] Hybels, B., Briscoe, D., Robinson, H. & Bataller, D. (2008). Predicando a personas del S. XXI. Barcelona: CLIE.
[2] Hanegraaff, H. (2010). Cristianismo en crisis: siglo 21. Nashville, Tenn: Grupo Nelson.
[3] Delumeau, J. & Hurtado, E. (2006). El cristianismo del futuro: otear el horizonte ¿va a desaparecer el cristianismo. Bilbao: Mensajero.


CONSUMADO ES

Juan 19:30 ὅτε οὖν ἔλαβεν τὸ ὄξος [ὁ] Ἰησοῦς εἶπεν, Τετέλεσται, καὶ κλίνας τὴν κεφαλὴν παρέδωκεν τὸ πνεῦμα. (Jn. 19:30 UBS4) Entonces...