domingo, 12 de abril de 2020

CONSUMADO ES


Juan 19:30
ὅτε οὖν ἔλαβεν τὸ ὄξος [ὁ] Ἰησοῦς εἶπεν, Τετέλεσται, καὶ κλίνας τὴν κεφαλὴν παρέδωκεν τὸ πνεῦμα. (Jn. 19:30 UBS4)
Entonces cuando tomó el vinagre Jesús dijo, completado es, e inclino la cabeza entregó el espíritu (traducción propia)
Cunado Jesús recibió el vinagre, dijo: ¡consumado es! Y habiendo inclinado la cabeza, entrego el espíritu (RVA 2015)

El contexto de este pasaje presenta la escena más asombrosa que jamás se ha recogido en la historia de la humanidad, no hay precedentes históricos o parangón en ninguna cultura humana que se parezca al evento redentor de la cruz.
La imagen misma de Dios, Dios hecho hombre expuesto ante semejante escenario. Después atravesar del infinito, Jesús llega al magno momento de la obra divina, un espectáculo para unos, tragedia para otros, un condenado más para el imperio romano, pero, la redención de la humanidad y el precio que demandaba la ley es pagado en aquella hora.
Según Juan 19: 30 recoge la última palabra que el gran salvador exclamo, de hecho, este verso mantiene que “consumado es” en este verso es la única y la última palabra gran palabra del maestro Τετλεσται (tetélestai) El significado de este término tiene muchas connotaciones desde “cumplimiento” hasta “meta”, “término o resultado”, “fin o conclusión”, en muchos textos del Nuevo Testamento es usado con carácter escatológico «hasta el fin», «completamente», «finalmente», «totalmente» y «continuamente». Y también como «Impuesto» o «tributo»

La escena de la muerte del Cristo Juanico, es diferente del que presentan los evangelios sinópticos, la muerte no es presentada como una derrota, sino como la majestuosa victoria divina, la conclusión del plan redentor.  El perfecto pasivo indicativo del verbo Τετλεσται (tetelestai) tiene mucha relevancia en la exegesis el tiempo perfecto, es el tiempo más importante de los tiempos griegos. Este cuando es usado de manera deliberada por el autor. Presenta un evento que habiendo sido completado en el pasado tiene resultados que existen en el presente. Debemos entender este, no como la acción pasada como tal, sino el presente estado de plenitud del sacrificio como resultado de aquella acción pasada. Por otro lado, el modo indicativo es el modo de la afirmación o presentación de una certitud, es una afirmación no contingente. Pero lo más sorprendente de esta forma verbal es la voz “pasiva” en todo caso si no es Jesús ¿quién hace la acción de consumar la obra redentora? Pueda ser que nos encontremos ante una situación sin agente expresado debemos asumir el hecho que el sujeto es un agente divino y que no se menciona porque obviamente y teológicamente se asume que es Dios quien ha completado la obra redentora y él es quien ha pagado con la sangre de su Hijo el precio de la iniquidad.

Si leemos Juan 19:14, nos daremos cuenta que Jesús fue condenado a la hora que se sacrificaba el cordero pascual, Dios consumo, pagó, completó con su Hijo, el precio que el pecado pedía para la liberación de las vidas, todo lo que la ley demandaba para expiar el pecado Dios lo paga con su Hijo, “consumado es” es la declaración del hijo diciendo: el Padre los liberó, el Padre pagó y el precio siempre estuvo en mí.

En la última oración Juan 17:4 Yo te he glorificado en la tierra, y he llevado a cabo la obra que me encomendaste, concuerda perfectamente con la declaración “consumado es” ya que el termino τελεισας (teleiosas) significa hacer perfecto mientras que Τετλεσται (tetelestai) significa cumplir. Dios cumplió su propio plan ejecutando a su Hijo para salvar al mundo “consumado es” es realmente la voz de Dios en los labios de su Hijo. El Hijo que representa tanto a los pecadores, como a Dios, es el precio de la paz, el precio del amor Divino, el sufrimiento humano y el sufrimiento divino. De tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su Hijo…  Cuan gran sentido toma esta declaración ante el consumado es del calvario, comprendemos la cristología Juanica cuando leemos el evangelio viendo a Dios y al Hijo completamente como uno.

La muerte del Hijo es la vida del creyente, en Jesús se cumple la justicia divina y el amor perfecto del eterno creador, su belleza se deja ver en justicia y gracia para con los hombres. Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra para con los hombres de buena voluntad. Amen


Managua Nicaragua
Ovet Gamaliel Cano



sábado, 11 de abril de 2020

PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU

Lc 23:46
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.

La palabra final de la Cruz, una voz que expresa con confianza la Esperanza que surge desde el más oscuro de los sufrimientos, la experiencia de la muerte, no cualquiera, sino la muerte de cruz, la muerte más indigna, la muerte en el madero es la muerte de un maldito. Observemos algunos elementos desde el análisis bíblico de esta trascendental expresión.

Primeramente observemos el escenario, las escenas surgen en un telón universal, un evento cósmico, "y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad", aunque esto puede prestarse a muchas y variadas interpretaciones, cada uno de los elementos señalados en este escenario, indica la presencia de Dios Padre, las tinieblas y el sol que se oscurece, nos indica a la naturaleza intentando ocultar lo que le acontece al Hijo de Dios, sin embargo, el velo del templo se rasgó, Dios Padre está presente para recibir al gran sumo sacerdote de su Casa, quién abre el camino nuevo y vivo a través del velo, su carne. Dios Padre, ha aceptado la sangre de su Hijo, mediante la cual tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo. 

Del escenario cósmico, veamos ahora el ambiente al pie de la cruz, la palabra final de Jesús, a la que analizaremos más adelante, tiene una fuerza salvífica, que el evangelista Lucas nos describe el espectáculo, primeramente, un personaje peculiar, un centurión, quién observando lo acontecido "Dio gloria a Dios", con una confesión muy pertinente "verdaderamente este hombre era justo", desde el ámbito de la narratología, el centurión es un testigo más de la inocencia de Jesús. Al mismo tiempo podemos observar la multitud que se había acercado a participar del espectáculo sangriento, regresar "golpeándose el pecho", la culpabilidad emerge desde en medio de la narrativa y el sufrimiento. 

Observemos ahora la palabra final en la cruz; Jesús se dirige a su Padre, con una oración poética. No es cualquier oración, es una palabra del libro de los Salmos, la oración que declaran los niños hebreos al acostarse cada noche, el Hijo de Dios contempla la muerte, sin embargo, para Jesús es dormir en los brazos de su Padre. Es una palabra de Esperanza, aún en el último suspiro de la vida terrena, desde el último aliento en la cruz, Jesús confía en el Padre con una expresión de los Salmos en sus labios. El Salmo 31:5, es la referencia de la palabra final de Jesús, con unas importantes modificaciones que reflejan el sentido hermenéutico del Cristo Redentor. 

Jesús en la cruz, aumenta a la voz del Salmo el término "Padre", el cual refleja la culminación teológica de la revelación de Dios por medio de Jesucristo, quién nos ha dado a conocer al Padre. Importante es observar que el Salmo 31:5, finaliza la expresión "Tú me has redimido", la cual Jesús prescinde, mostrándonos la serenidad y confianza, expresa claridad mental en el momento final. En el contexto del Salmo 31, en su verso primero, el salmista expresa "no sea yo confundido jamás", a pesar del sufrimiento de la cruenta cruz, la mente de Jesús no está confundida, más bien, posee una brillante sensatez. 

La parte del Salmo 31:5 que Jesús intencionalmente cita, "en tus manos encomiendo mi espíritu" radica en el hecho mismo que su muerte ha sido voluntaria, él ha puesto su vida en un sacrificio redentor. La última palabra en la cruz, Jesús la expresa no solamente con confianza y convicción, sino con la fuerza necesaria para que los evangelistas la denominan como un grito, un clamor a gran voz, sin embargo, ese clamor, es la expresión de confianza y de intimidad entre un Padre y su Hijo. Esta expresión de confianza está fundamentada en el contexto del Salmo 31, en su verso primero "líbrame en tu justicia", Jesús en la cruz, confía en su Padre, porque él es el sacrificio perfecto que complace plenamente la justicia de Dios. A partir de esta última palabra de Jesús en la cruz del calvario, el desarrollo de la historia de la salvación queda en manos de Dios Padre, quién dará testimonio a través de los siguientes eventos, Jesús es el Cristo, el Justo que sufre, el Siervo de Yahveh, el Dios Redentor, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dios Padre tendrá la ultima Palabra que es también la primera “Resurrección”. 

Managua, Nicaragua
Joel Sadracht Hurtado Corea



ELÍ, ELÍ, ¿LAMA SABACTANI?


Mateo 27:46 
Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

La palabra central de la Cruz, una voz que clama con interrogante de angustia, qué surge en una de las escenas anunciada por los profetas, “la oscuridad” elemento constante en el escenario del día del juicio de Yahvé. Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las densas tinieblas son el telón del clamor central en la historia de la salvación. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Observemos algunos elementos desde el análisis bíblico de esta trascendental expresión.

En primer lugar, Jesús, para expresar la angustia más profunda, encuentra las palabras adecuadas desde el lenguaje poético del Salmo 22, es en ese lenguaje qué es posible expresar el misterio de la Cruz. La intertextualidad de este pasaje nos condiciona la contextualidad teológica, una relectura al salmo 22 que nos ilumine desde la textura cristológica, a comprender el sentido en que Jesús expreso y reutilizo esta palabra. Momentos antes que Jesús expresara con sus labios el verso primero del salmo 22, paradójicamente, en el escenario de la cruz surgen unos personajes, que el evangelista solamente los etiqueta como "los que pasaban" llevan a su cumplimiento el verso 7 del salmo 22, "todos los que me ven me escarnecen; estiran la boca, menean la cabeza". También otro grupo de personajes, los jefes de los sacerdotes, escribas, fariseos y ancianos, tienen esos labios el verso 8 del salmo 22, "confío en Dios; líbrele ahora sí le quiere".

En segundo lugar, los evangelistas Marcos y Mateo, nos exponen el problema hermenéutico de los oyentes a los pies de la cruz a la palabra de Jesús, "Mirad, llama a Elías", y la impertinente burla, "Dejad, veamos si viene Elías a bajarle", al igual que aquellos interlocutores al pie de la cruz, hoy podríamos tener una mala comprensión, ante lo cual, también tendríamos la posibilidad que nuestra interpretación sea una burla al sentido textual de las palabras de Jesús en la cruz. Lo más arriesgado, es pensar que; desde nuestra comprensión finita, podríamos explicar el sentido trascendente de la obra redentora de Jesús en la cruz, sin embargo, lo más insensato, es acercarnos a esta palabra central de Jesús en la cruz, de manera superficial, por lo tanto, procuremos una solemne reflexión y meditación que nos permita desde nuestra incapacidad hermenéutica contemplar el misterio del Dios Redentor.

En tercer lugar, la dimensión real del sufrimiento como misterio, a como lo expresara Martín Lutero, "¿Quién puede entender?, Dios desamparando a Dios". Es el clímax del sufrimiento, el momento en que el Hijo de Dios toma la copa y le bebé hasta el final, la creación se avergüenza y cubre de tinieblas aquel evento, intentando ocultar de la vista del Padre al Hijo crucificado, pero solamente logran qué Jesús experimente la más grande experiencia de desamparo, abandono y desolación. Desde este misterio destellan las interacciones teológicas que virtualmente nos dan luz en medio de tanta oscuridad, es el momento de dar respuesta a la pregunta de aquel muchacho hacia su padre, "¿Dónde está el cordero para el holocausto?", a quién Juan El Bautista le susurra "he aquí, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo", y es por ello que en el mensaje apocalíptico del apóstol Juan nos describe "un Cordero que estaba de pie y parecía haber sido sacrificado".


Una reflexión final, hemos observado la presencia virtual del salmo 22 en la realidad última de la cruz, por lo que me atrevo a afirmar qué; Jesús en la cruz al pronunciar el primer verso del salmo 22, también toma en cuenta el mensaje en su contexto y para su contexto, de hecho, cada situación de la cruz puede ser identificada, y los evangelistas nos detallan lo que ellos observaron e interpretaron a la luz del mismo, la transliteralidad del verso 18 del salmo 22, "repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes"; el verso 16, "horadaron mis manos y mis pies". El salmo 22, no concluye con el sufrimiento como elemento final, es la Esperanza, en el Dios redentor, a partir del verso 22, nos encontramos con la etapa de la alabanza, de la victoria, el anuncio de la justicia, en el verso 31: "a un pueblo que aún no ha nacido se le dirá que Dios hizo justicia" como afirma el apóstol Pablo en romanos 3:22, "esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo". La respuesta de Dios Padre a la pregunta de su Hijo en la cruz “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?, fue la resurrección de entre los muertos que desde una lectura teológica del salmo 22 también está anunciado.

Managua, Nicaragua
Joel Sadracht Hurtado Corea



PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN


Texto: Lucas 23:34
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

El contexto del capítulo 23, del Evangelio de Lucas nos recuerda que se trata del sacrificio cruento y ejecución de un inocente, (Pilatos no encontró culpa en Él) Herodes tampoco lo encontró culpable. Que Pilatos intentó rescatarle la vida a Jesús, negocio con la multitud. (Al final la multitud decide liberar a Barrabás y castigar a Jesús). Que los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues la multitud pedía que lo crucificaran.

Que el juicio de Jesús, es un proceso anormal pues dos veredictos de justicia e inocencia fueron ignorados. Que los que ejercen justicia también se equivocan cuando hacen el deseo del pueblo (sueltan al culpable y castigan al inocente.). Que Barrabás es una representación del pecado de la humanidad, tipifica al hombre caído, nos representa en la condición pecaminosa. (Jesús es el justo castigado por el injusto Romanos 5:5-8)

Que el juicio contra Jerusalén es inminente, por no escuchar el mensaje del reino de Dios (dichosa la estéril) Jerusalén sería desolada en el año 70 D.C. Frente a todo esto, Jesús se dirige al Padre para orar por sus enemigos; pide que sus enemigos sean perdonados.
  1. Por qué no saben lo que hacen.
  2. Por qué Jesús está dándole vida a las normas éticas del Reino (Lucas 6:29,35).
  3. Jesús está modelando la conducta del verdadero discípulo, evidenciando su amor por el mundo.
  4. Se ha cumplido una profecía sobre Jesús. (Salmo 22:18.)

Esta primera palabra que Jesús pronuncia hacia una multitud sedienta de sangre inocente, hacia una multitud segada por el pecado y la maldad, se convierte en una palabra universal pues en Jesús el Padre puede perdonar y salvar al mundo, pero también es una palabra que desafía a la comunidad de fe, le invita a vivir bajo la ética radical del reino de Dios como comunidad de redimidos ahora le toca también ser misericordiosa otorgar el perdón a quien le ofende. Es pues una llamada al discipulado radical.

Maanagua, Nicaragua 

Jairo López Aguilera


lunes, 23 de marzo de 2020

ORANDO EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Oración por la intervención de Dios 


Señor, tu pueblo ora en todo tiempo, porque es la manera de comunicarnos contigo día a día, escuchamos tu voz por medio de tu Palabra escrita, y tú escuchas nuestra voz cuando nosotros oramos. En estos tiempos de angustia clamamos a ti, escucha nuestro clamor, te pedimos que intervengas, te rogamos que actúes en favor de toda la humanidad. 

Oración por la prudencia 


Señor, esta pandemia que todos los seres humanos experimentamos en este tiempo, te pedimos que nos ayudes a ser prudentes, sensatos, que tu pueblo sea luz, sea esperanza, sea ejemplo en responsabilidad, que tu pueblo modele la prevención, ayúdanos a evitar el peligro ante esta pandemia. 

Oración por nuestros pastores 


Señor, en este tiempo de crisis en el mundo, te rogamos por los pastores de tu pueblo, ayúdales a encontrar en tu palabra un mensaje de esperanza, consuelo y edificación, no solamente para los creyentes, sino para todo el ser humano que desea escuchar tu voz, ayuda a nuestros pastores a orientar al pueblo, conducir el rebaño hacía el Pastor de los pastores, en medio de este tiempo de penumbra, sombra y de muerte que la humanidad atraviesa por causa de la naturaleza caída de la creación. 

Oración por nuestros misioneros 


Señor, en todo el mundo, hombres y mujeres que Tú has llamado como heraldos de tu Palabra, siervos tuyos que han dejado todo, su pueblo, su familia, su comodidad, para servirte en lugares remotos, hoy, en este tiempo de crisis por causa de esta pandemia, te suplicamos que tú los acompañes, que tú les proveas para todas sus necesidades, qué en medio de este tiempo de histeria y desesperación ellos sean instrumentos de esperanza. 

Oración por los médicos y enfermeros 


Señor, en esta tierra hay hombres y mujeres valientes, que se exponen ante esta pandemia con el fin de salvar vidas, médicos y enfermeros y personal de la salud en centros de atención hospitalaria, Señor, renueva sus fuerzas, que tengan lo necesario para protegerse y para ayudar a todos aquellos que sufren de esta pandemia, confórtales en cada momento que se enfrenta en la muerte y no tienen nada más que hacer que resignarse, ellos se ponen su propia vida para salvar la de sus hermanos, los seres humanos. 

Oración por los hombres de ciencia 


Señor, ante esta pandemia hay un grupo de seres humanos qué día y noche se dedica a encontrar una solución, un tratamiento, una manera de neutralizar este virus, son hombres y mujeres de ciencia que, con su sabiduría e inteligencia, con el tiempo en contra busca con diligencia una medicina. Señor, ilumina sus mentes, que pronto puedan encontrar la alternativa más viable en contra de esta pandemia. 

Oración por los líderes del mundo 


Señor, en este mundo siempre han surgido hombres a quienes les entregamos la autoridad y responsabilidad de conducir las vidas de las naciones, ante esta pandemia, sus decisiones, pueden salvar vidas, pero también pueden conducir a la muerte a millares. Señor, ayúdanos, a que los líderes del mundo tomen decisiones sabias, prudentes y sensatas, con el propósito de salvar y proteger la vida humana ante esta amenaza inminente que aflige a toda la raza humana. 


Oración por los inmigrantes 


Señor, en todo el mundo, hay personas que han dejado su pueblo, para buscar mejor vida en otros lugares y espacios, sin embargo en este tiempo de crisis, de una de enfermedad para la cual no hay tratamiento ni medicina, son peregrinos y extranjeros que sufren por no estar con su gente, con su familia, expuestos a sufrir, expuestos a esta pandemia, Señor, ayúdales a sobrevivir en medio de esta crisis, son seres humanos que necesitan del calor y abrazo del creador de esta casa que llamamos tierra. 

Oración por los pobres 


Señor, en toda la historia humana, Tú has tenido compasión de los más necesitados, de los pobres de este mundo, en este mundo y por este mundo, ante esta pandemia son vulnerables y víctimas de las consecuencias de esta convulsión sanitaria, que no solo afecta la salud de los seres humanos sino también la economía del mundo, Señor, observa la aflicción de los más necesitados, socorrer en este tiempo de mortandad, de pestilencia y de destrucción de la vida humana. 

Oración por los ancianos 


Señor, los hombres y mujeres de rostro venerables, nuestros ancianos, hoy son los más vulnerables ante esta pandemia, alejados, abandonados, desahuciados, porque el vigor de ellos ya no es capaz de soportar este sufrimiento, qué triste pensar que los ancianos ya no estarán a las puertas de la casa para recibir con su sensatez a sus hijos y nietos. Señor, clamamos a ti, Anciano de días, por nuestros bisabuelos y abuelos, por todos nuestros mayores que han alcanzado madurez experiencia en esta vida, por quienes nos condujeron hasta este tiempo, y hoy nuestras manos no les pueden socorrer. 


Oración por la Tierra 


Señor, sana la Tierra, nosotros la hemos enfermado, la hemos mal administrado, la tierra gime esperando la manifestación de tus hijos, hoy nos enfrentamos a los estragos de una tierra enferma, una pandemia, consecuencia del Estado caído de la naturaleza y de los seres humanos, Señor, tú la creaste, tú la puedes restaurar, tú la puedes sanar, es la casa que formaste para habitar con nosotros.

domingo, 15 de marzo de 2020

COVID-19 Y CRISTIANOS DEL SIGLO 21


¿Qué es el coronavirus?


Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos.  En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).  El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.[1] .  El brote viral por coronavirus (COVID-19) que fue notificado por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019.[2]

¿Cuáles son los síntomas del COVID-19?


Esas infecciones suelen cursar con fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar).  En los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso, la muerte.[3]

¿Qué se recomienda para no propagar la infección?


Las recomendaciones habituales para no propagar la infección son la buena higiene de manos y respiratoria (cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar), así como la cocción completa de la carne y huevos.  De igual forma, se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos.[4]

¿Qué no es el Coronavirus? 


No es un demonio.  

Desde el punto de vista de la cosmovisión animista que atribuye a cada aspecto de la vida material y física un espíritu o alma que le da poder, algunos cristianos de corte Neo pentecostal pueden definir a este virus como un espíritu o demonio.

El Misionero y Teólogo Pentecostal Jaime Mazurek refiriéndose al Animismo dice lo siguiente:

La cosmovisión animista, donde una persona se obsesiona con objetos de poder, palabras de poder y cree que la vida consiste en usar poderes sobrenaturales para manejar la realidad que está viviendo y para manipular las cosas a su favor, o sea, no es el poder de Dios, sino el poder de uno que lo está haciendo y ese es un problema¨[5] (Torres 2020).

El animismo es característico del pensamiento primitivo y desde el punto de vista teológico no se puede argumentar que el COVID-19 sea un demonio, no hay asidero Bíblico para tal argumentación. 
Tenemos que reconocer que hay evidencias bíblicas que sugieren que algunas enfermedades son de origen demoníaco, como resultado de la posesión demoniaca en personas, las que pueden manifestar padecimientos físicos, véase Lucas 13: 11-17, Mateo 9:32-34.   Sin embargo esto no es fundamento para decir que todas las enfermedades, entre éstas  el COVID-19 sean de origen diabólico.

Al respecto en la teología sistemática del Teólogo Pentecostal Stanley Horton se dice: “Está claro que el concepto de que todas las enfermedades son causadas por demonios no es la posición de Jesús que presentan los evangelios, ni es la posición de Pablo en las epístolas”[6] (Horton 1996).
 No es castigo de Dios, es consecuencia de naturaleza caída.

Al abordar la identificación del COVID-19, como castigo de Dios, debemos tomar en cuenta la Teología Bíblica, el Dr. Gregory A. Boyd[7], nos explica:
La única vez que la Biblia hace una conexión explicita entre el castigo divino y el sufrimiento en general es para negar que se pueda hacer tal conexión. El punto central del libro de Job es que el misterio de la maldad es el misterio de una creación desolada. (Boyd 2003)

En palabras de Torre Queiruga: “Todo lo negativo tiene que venir de la deficiencia o de la rebeldía creatural” (Torres Queiruga 2012).  En el libro de Job, algunos entienden ciertos pasajes como si fuesen proféticos y futurista, sin embargo, la exégesis bíblica nos condiciona para comprender el texto desde su genero literario a saber: el genero de la poesía épica[8].

Un caso particular es el pasaje de Job 38:22-23, en cuyo contexto Dios cuestiona a Job acerca de los secretos de la creación, resaltando así su ignorancia humana frente a la sabiduría divina, es decir, Dios sabe lo que hace con su creación.

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, que tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?” RV60.

En contraste tenemos la interpretación de algunos escatólogos que si tienen respuesta al cuestionamiento de Dios a Job, interpretan que el pasaje vaticina una guerra para la cual Dios tiene armas escondidas en el granizo (Glaciares) similares a la pandemia del COVID-19, tal interpretación no toma en cuenta la metodología de la hermenéutica bíblica y por lo tanto, se constituye en una falacia exegética.

El Dr. Pablo Hoff, comenta: “¿Qué sabe Job referente a los depósitos de la nieve y granizo que emplea Dios para llevar a cabo sus propósitos en la tierra o la producción de lluvia y hielo?” (Hoff 1998).

Existe un precedente bíblico, en el cual Dios utiliza el granizo contra de los que se oponen a su voluntad y deciden rebelarse de forma consciente en su contra, tal es el caso de Egipto (Éxodo 29:4), los canaanitas (Josué 10:11), Israel mismo (Isaías 28:2), en la batalla de Gog y Mag-Gog (Ezequiel 38:22), Apocalipsis 16:20-21).  En todos casos no se refiere al descongelamiento de las grandes masas de hielo en polos, de los cuales deberíamos esperar surgimiento de virus y pandemia, sino del uso que hace Dios en la naturaleza para cumplir su propósito.
Antes de manipular textos para encontrar al COVID-19 en la Biblia, debemos entenderlo como una consecuencia de la interacción del ser humano con la naturaleza, por el uso y el abuso de los recursos naturales, ante lo cual, nuestra responsabilidad radica en obedecer el mandato bíblico de administrar la tierra con sabiduría, aprender la lección del peligro latente ante los fenómenos naturales y virus y gérmenes presentes en el medio ambiente que nos rodea.


No es el fin del mundo.  

Desde el punto de vista escatológico alguien podría argumentar que estamos frente al fin del mundo por causa del COVID-19, que es una señal clara de que la venida del Señor está a la puerta haciendo una lectura del evangelio de Mateo 24:7 ¨¨ Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares ¨.  Evidentemente este pasaje del discurso del Señor Jesucristo, puede aplicarse a cualquier epidemia, pandemia o peste que afronte la humanidad en cualquier momento de su historia; de hecho los humanos hemos registrado 37 pandemias o pestes desde el año 430 a.C. con la plaga de Atenas hasta el 2014 con el virus del Zika.

En el capítulo 24 del evangelio de Mateo, Jesús está profetizando la destrucción de Jerusalén la que realmente sucedió en el año 70 después de Cristo, los cumplimientos históricos cercanos son un claro vaticinio del cumplimento futuro de la Biblia; sin embargo en este mismo contexto el Señor invita a sus discípulos a estar preparados por que realmente el día y la hora nadie lo sabe (Mateo 24:36), lo que indica que su venida es inminente y repentina, es decir, puede ocurrir en cualquier momento.

Comentando Mateo 24:4-8 el profesor Michel J. Wilkins dice ¨Todos estos acontecimientos no son más que características generales de este presente siglo de ¨dolores de parto¨; Jesús explica, a grandes rasgos y de forma explícita, una serie de condiciones que no deben entenderse como indicadores del fin de los tiempos¨[9] (Wilkins 2016).

Realmente cada uno de estos elementos del discurso del Señor nos recuerda que su venida está cercana pero nadie sabrá cuando es el día final.


¿De dónde vienen las enfermedades?


Lo que si podemos asegurar con toda certeza bíblica y teológica, es que las enfermedades que aquejan a la humanidad son consecuencias de la naturaleza caída y pecaminosa del hombre y de la creación.  Dios creo la naturaleza, la tierra y al hombre en estado de perfección esto es atestiguado por las escrituras, en Génesis 1:31 declara ¨ Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.  Y fue la tarde y la mañana el día sexto¨.  El pecado y rebeldía del hombre rompe el vínculo de armonía entre humanos y naturaleza y como consecuencia desagradable del pecado se produce la muerte ¨Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro¨. Romanos 6:23.

¿Cuál debe ser la actitud de los cristianos ante esta pandemia?


1.       Llamado a la prudencia

Los cristianos tenemos la responsabilidad de prevenir y contribuir en evitar las condiciones de propagación de la pandemia del COVID-19, observando el consejo de la Palabra de Dios “El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias” (Pr: 22:23).

2.       Cuidado por el prójimo

El COVID-19, es un virus que afecta mortalmente a personas de la tercera edad y con problemas de salud que condicionan el deterioro del sistema inmunológico; el creyente debe evitar el contagio y contagiar a otros y así cumplir el mandato de Dios en Levítico 19:18 y ratificado por Jesús en Mateo 22:39 “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Todos tenemos un familiar, un hermano, un prójimo, a quienes debemos cuidar ante esta pandemia.

3.       Promover la calma y la esperanza

El cristiano debe promover la esperanza, evitar la histeria y la desinformación, procurar la calma en medio del sufrimiento, Romanos 12:12 “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”.

4.       Acatar las orientaciones y recomendaciones de las autoridades pertinentes:

Los cristianos debemos acatar las recomendaciones pertinentes, así como facilitar el cumplimento de las mismas en el quehacer cotidiano, escuchando las orientaciones de las personas o instituciones autorizadas, no se deben tomar decisiones con base a las noticias falsas, Pr. 14:15 “El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va”.



Referencias

Boyd, Gregory A. ¿Podemos culpar a Dios? más allá de una respuesta "cliché" al problema del sufrimiento. Miami, Florida: Vida, 2003.
Hoff, Pablo. Libros poéticos. Miami, Florida: Vida, 1998.
Horton, Stanley M. Teología Sistemática . Springfield. MI: Vida , 1996.
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019. 15 de 03 de 2020. https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019.
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses. 15 de 03 de 2020.
https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus. 15 de 03 de 2020.
https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus. 15 de 03 de 2020.
Torres Queiruga, Andrés. Repensar el mal: de la ponerología a la teodicea. Madrid, España: Trota, 2012.
Torres, Hermógenes Carril. http://www.otromenguante.cl/algokleer/noticias/n-mazurek-01.htm. 15 de 03 de 2020.
Wilkins, Michae l J. Mateo . Nashville, Tennessee: Vida , 2016.



[1] (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses 2020)
[2] (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019 2020)
[3] (https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus 2020)
[4] (https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus 2020)

[5] Torres, Hermógenes Carril. http://www.otromenguante.cl/algokleer/noticias/n-mazurek-01.htm. 15 de 03 de 2020.
[6] Horton, Stanley M. Teología Sistemática . Springfield. MI: Vida , 1996.
[7] Autor de libros “Dios en pie de Guerra”, “Satanás, y el problema del mal”
[8] La poesía épica es una narrativa pedagógica, por medio de la cual el autor trama una historia con el fin de trasmitir un mensaje a través de su historia. 
[9] Wilkins, Michae l J. Mateo . Nashville, Tennessee: Vida , 2016



martes, 10 de marzo de 2020

CRISTO, CRISTIANOS Y CRISTIANISMO


Oportunidades para la fe en el siglo XXI.


En cada siglo, el cristianismo ha afrontado desafíos específicos de los cuales ha surgido victorioso; en cada generación, los cristianos han sufrido y vencido incluso por medio del martirio, desde sus inicios la fe en Cristo es el mensaje central del evangelio, también ha sido el objeto a que apuntaron herejías que en su momento pervirtieron la fe, pero al mismo tiempo, se levantaron creyentes defendiendo eficazmente el fundamento de la Iglesia.

En este siglo, nuestra época exige agudo discernimiento sobre los retos de nuestro tiempo. Lo primero que debemos advertir, es que no solo la fe se enfrenta a ellos, sino también todos los sistemas que conformaron la era moderna ahora son desafiados por el posmodernismo[1]. Basta observar, como abundan en la actualidad libros, videos, fuentes y medios de comunicación formal e informal que disertan alrededor de las dificultades y desafíos para la educación, la economía, la política, los derechos humanos, y la lista continua…

Por lo antes mencionado, podemos sugerir que el siglo XXI, también tiene retos y desafíos para la Iglesia, en esta generación, Cristo como mensaje central del evangelio será objeto de viejas y nuevas herejías, los cristianos se enfrentarán a tribulaciones y persecuciones, el cristianismo enfrentara grandes dificultades y adversidades, ante lo cual, solo los creyentes aptos apologetas de la fe serán los defensores.

Ajustarme a hablar de los desafíos de la fe en el siglo XXI en este artículo, pareciese lo ideal, al menos por dos razones: la primera es que otros han hablando del tema, y lo han hecho con propiedad[2], [3]. La segunda, es por lo limitado del formato en que escribo, pero permítanme cambiar el enfoque de lente y veamos el panorama con otro tono. El siglo XXI, es la época de oportunidad para la fe, es el siglo pertinente para el cristianismo, es el periodo ideal para los cristianos, es decir, la época del posmodernismo es el espacio adecuado para que la Iglesia presente a Cristo como mensaje central del evangelio.

Ahora, hagamos un zoom a esta perspectiva, en comparación con épocas pasadas ¿Qué es lo diferente de esta era de otros siglos para los cristianos? en primer lugar, la iglesia en el siglo XXI, goza de teólogos, exégetas, biblistas, hermeneutas y distintos expertos en el campo de las ciencias bíblicas, que han desarrollado sensibilidad al Espíritu Santo, y fundamentado su experiencia en el entendimiento de la Escritura interpretada adecuadamente, lo que es una fusión pneumatológica, que gesta la generación de discípulos fieles en la fe y firmes en su temperamento espiritual, quienes serán creyentes aptos apologetas de la fe de nuestro tiempo.

Ya concluyó el tiempo, en que era posible etiquetar a los cristianos de ignorantes y analfabetas, en los últimos años, los centros educativos de corte ministerial han aumentado, desde seminarios e institutos bíblicos, hasta universidades que han formado una generación de predicadores, que exponen con excelencia y madurez la fe que profesamos, se presenta con ponderación el conocimiento teológico, y la práctica que desarrolla al creyente con certeza por la Palabra, sin desestimar la experiencia. La generación de ministros que viven en medio del posmodernismo, se caracteriza, por su fidelidad a Cristo en lo que defienden, por el sello característico del cristianismo desde sus inicios al ser guiados por el Espíritu, van a la Palabra con una llave exegética en busca de verdades, que son fruto de una investigación seria y exhaustiva, para luego procurar que las mismas sean entendibles en la praxis de la iglesia.

Cristo, nos preparó para el siglo XXI, en medio de esta generación del posmodernismo, para quienes el antidualismo, el cuestionamiento de criterios absolutos, en donde la vida privada es parte del show mundial, donde el consumismo es compulsivo, es imprescindible afirmar que los cristianos, tenemos el único mensaje a la sociedad, misma desafiada por este periodo de la historia, lleno de retos que integran la herencia de viejos paradigmas de la humanidad, así como los nuevos cambios y configuraciones de la sociedad, provocados por los grandes avances de la ciencia y tecnología de nuestro tiempo.

Sin Cristo, no hay cristianos, sin cristianos, no hay cristianismo. Por lo que solo el cristianismo formado de cristianos fieles a Cristo, son aptos para mostrar la bandera de victoria ante los retos y desafíos del siglo XXI, todas las características de esta generación posmoderna son oportunidades, para que la iglesia, que a través de la historia ha permanecido, no solo permanezca por más tiempo, sino que sea la que desafía y reta al mundo contemporáneo.

Dios, ha provisto para este tiempo, las herramientas y métodos, para que el mensaje del evangelio, también alcance a esta generación, los creyentes estamos capacitados para abordar esta oportunidad, Cristo es proclamado por cristianos que guardan el legado del cristianismo, para ello, no solo son expertos en la erudición bíblica, sino que también saben navegar en las redes sociales, usan los medios informáticos, tanto para comunicar el mensaje de la fe como capacitarse e instruirse, desarrollan software que nos ayudan en los procesos exegéticos, diseñan contenidos de calidad digital por medio de herramientas multimedia, conocen los peligros de Internet, pero aprovechan la tecnología de la red, con el fin de defender como heraldos de Cristo la fe.

Aunque los retos del siglo XXI, son super-hiper-ultra-mega desafiantes, la generación que Dios tiene para este tiempo, trae consigo la herencia de todos los cristianos, no importa los desafíos, ya que, han sido la oportunidad para la victoria, el cristianismo, es la historia de cristianos que han triunfado por la fe en Cristo.



[1] Hybels, B., Briscoe, D., Robinson, H. & Bataller, D. (2008). Predicando a personas del S. XXI. Barcelona: CLIE.
[2] Hanegraaff, H. (2010). Cristianismo en crisis: siglo 21. Nashville, Tenn: Grupo Nelson.
[3] Delumeau, J. & Hurtado, E. (2006). El cristianismo del futuro: otear el horizonte ¿va a desaparecer el cristianismo. Bilbao: Mensajero.


CONSUMADO ES

Juan 19:30 ὅτε οὖν ἔλαβεν τὸ ὄξος [ὁ] Ἰησοῦς εἶπεν, Τετέλεσται, καὶ κλίνας τὴν κεφαλὴν παρέδωκεν τὸ πνεῦμα. (Jn. 19:30 UBS4) Entonces...